Evitar las plagas en tu negocio implica desarrollar una línea de defensa sostenible en el tiempo. Tanto dentro como fuera de las instalaciones existen aspectos esenciales que pueden ayudar a prevenir las plagas y a controlar proactivamente su acceso al interior, con el objetivo de asegurar un ambiente saludable, seguro y libre de plagas.
La capacidad y supervivencia de las plagas para infestar un lugar se basa en gran medida en la disponibilidad de tres factores: alimento, agua y refugio. Las plagas son hábiles en su búsqueda de ambientes apropiados para desarrollarse, lo que genera tensión de una forma u otra.
Una línea de defensa bien pensada es vital para evitar que las plagas lleguen, se instalen amenazando la seguridad y la calidad del medio ambiente y de los alimentos.
Manejo Integrado de Plagas
Cuando hablamos de un control de plagas efectivo, sin lugar a duda, debemos dirigir nuestro enfoque al Manejo Integrado de Plagas. Ahora bien, ¿Qué es Manejo Integrado de Plagas?
Manejo Integrado de Plagas es un proceso para anticipar y prevenir problemas de plagas. La intención es mantener la población de las plagas a niveles aceptables utilizando métodos de control que no representen riesgos injustificados para los seres humanos, los animales, las plantas y el medio ambiente. Requiere observar, investigar y analizar las condiciones existentes en el interior y exterior de una estructura, entiéndase casa y/o edificio.
Con la idea de proteger las estructuras y los alimentos de los daños ocasionados por las plagas, es recomendable establecer un programa de Manejo Integrado de Plagas con la ayuda de un profesional en el área. El objetivo principal es evaluar las áreas de riesgo dentro y fuera de las instalaciones.
Por lo tanto, deberán adoptarse un conjunto de buenas prácticas de higiene y establecer estrategias de control para lograr controlar y evitar proactivamente las plagas, tanto en el interior de las estructuras como en los alrededores y accesos a los mismos.
Control en el exterior
Todo lo que sucede en los alrededores de las instalaciones es importante para que el programa de Manejo Integrado sea efectivo. Mantener las áreas exteriores limpias y en buen estado de mantenimiento permitirá que estas sean menos atractivas para las plagas y será menos probable que acaben entrando en el interior. Algunos factores claves para tener en cuenta son:
– Puertas y Ventanas
Las puertas son un potencial punto de acceso para las plagas, por lo que deberán abrirse hacia fuera y tener un cierre automático que evite que puedan quedar abiertas. En algunos casos, colocar barreras físicas en la parte baja de la puerta pueden ser un método pasivo y de control indirecto. Colocar cortinas de aire provocando que se dirija el aire siempre hacia fuera. Estas cortinas posen dispositivos que activan el aire sólo en el momento en que las personas se acercan a las puertas. A esto se le conoce como presión positiva: evitará el ingreso de insectos cuando se abran las puertas. En el caso de las ventanas se deben instalar mayas como barrera adicional.
– Iluminación exterior
La iluminación exterior debe ser evaluada ya que esta puede ser un arma de doble filo. Puede ser un foco de atracción para algunos insectos plagas. Tener una luz directamente sobre la puerta de acceso del personal puede atraer a los insectos voladores nocturnos y facilitarles acceso cada vez que se abren las puertas. Se debe ser estratégico al instalar adecuadamente las luces en el exterior del edificio, proporcionando una cantidad segura de luz indirecta directamente alrededor del edificio.
– El techo
El techo es un punto habitual de entrada para aves, roedores e incluso insectos, por lo que debe mantenerse en buen estado. Las unidades de aire acondicionado ubicadas en el techo deben mantenerse limpias y con los filtros correctamente instalados, para evitar que atraigan insectos y hongos.
– Contenedores de basura
Un punto importante por considerar son los contenedores de basura y las áreas de eliminación de desechos, que rápidamente pueden convertirse en refugios para las plagas si no se mantienen adecuadamente. Vaciar los contenedores de basura regularmente, mantenerlos tapados y mantenerlos bajo una estricta rutina de limpieza evitará la proliferación de hormigas, moscas, cucarachas y ratas en el exterior, que puedan acabar en el interior de las instalaciones.
– Vegetación alrededor
Los árboles y plantas proporcionan alimento y posibles puntos de anidación, por lo que es recomendable crear un perímetro de protección recortando las ramas y las plantas, alrededor de la instalación. Es recomendable limpiar y eliminar ramas caídas o árboles muertos, ya que estos son un objetivo principal para las termitas. Los alrededores de las instalaciones deben mantenerse limpios y libres de cualquier material que pudiera constituir un foco de multiplicación de plagas.
– Agua estancada
Finalmente, es fundamental eliminar cualquier foco de agua estancada y excesos de humedad, así como la basura que puede acumularse en las zonas de estacionamiento.
Control desde el interior
Desde el interior podemos dificultar y evitar la entrada de las plagas sellando posibles puntos de acceso desde el exterior.
– Tuberías
En los puntos de acceso de suministros de agua y de los desagües de suelo, se deben equipar con un filtro, que evitarán el acceso a través de las tuberías.
– Humedad
Prevenir la formación de humedad dentro de las instalaciones, que puede provocar infestaciones de insectos e incluso daños estructurales. Hay que estar atentos a señales de advertencia, como el movimiento lento del agua en los desagües o la aparición de moho y remediar rápidamente la fuente de humedad. Mantener limpios los desagües evitará además tanto la proliferación de insectos como de microorganismos nocivos.
– Rincones poco accesibles, el desorden
El almacenamiento de producto por periodos largos de tiempo puede favorecer el escondite y la proliferación de las plagas. Por ello es importante mantener todas las áreas debajo y detrás de los equipos accesibles para poder limpiarlas correctamente con regularidad. Mantener los productos ordenados y separados de las paredes, de modo que todas las áreas puedan ser inspeccionadas a fondo regularmente. Además, rote los productos almacenados en la medida que llegan nuevos productos.
En general, una instalación limpia, ordenada, bien iluminada y libre de basura en los alrededores dificultará que insectos y roedores encuentren comida, agua y refugio, se establezcan y multipliquen. En el caso de que se produzca una infestación, será más fácil detectarla y controlarla, lo que redundará en una mejor protección de los productos, del personal y de la empresa.
Se debe contar con un plan de control de plagas que tenga como objetivo minimizar la presencia de cualquier tipo de plaga en el establecimiento, desarrollando todas las tareas necesarias para garantizar la eliminación de los sitios donde las plagas puedan anidar y/o alimentarse.
Recuerde, el Manejo Integrado de Plagas se centra, en primer lugar, en la aplicación de medidas preventivas y barreras que eviten la entrada de las plagas en las estructuras.
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